Esperando la nota de todos los exámenes. Pocos momentos de mayor relax. Casi acabando y muy contenta viendo los resultados.
NO siempre es malo vivir en una ciudad pequeña.
Pero la mayor parte del tiempo si.
Para apaciguar a los que piensan como yo, a veces la ciudad deja cosas como ésta, a la que llegas en quince minutos, y que merecen la pena, de verdad.