Según he leído en Europa Press, el "padre" Juan María Canals Casas (secretario técnico de la Comisión Episcopal de Liturgia o título que quieran ponerle a cobrar mucho trabajando nada), ha propuesto que para la festividad de Halloween los niños sean buenos cristianos y se disfracen de santos, puesto que los disfraces típicos son paganos y podrían ir al infierno.
El mismo tipo dice que hay que recuperar la celebración de la fiesta como estaba al principio... quizás no sepa que en el principio era el Samhain celta. O quizás no le guste que en vez de adorar a dioses crueles y sanguinarios, ellos celebraran una fiesta para celebrar el fin del verano, el final de la temporada de cosechas, el comienzo de su año...
Pues como he leído en un comentario a la noticia, a mi me haría muchísima gracia ver a un San Lorenzo y a una Santa Lucía saliendo de un after a las tantas de la mañana, ¡sería curioso!
Jajaja, si es que otra cosa no provocan, pero risa... ¡Ay que gracia estos meapilas!
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